domingo, 9 de marzo de 2014

Las Malvas

Una de las primeras salidas que hice fue a Caldera Blanca, cerca de Los Dolores. Me hablaron de Las Malvas y quería ver cómo era eso.

Intenté ir a Misa a Mancha Blanca pero me equivoqué de hora. Era a las 9.00 y yo llegué a las 9.30. Por tanto, me fui a ver cómo se llegaba a Las Malvas con la idea de no caminar por asfalto.  Tomé la carretera que va hacia Tenesar. En una curva sale una pista a la izquierda, indicando Las Malvas. Me alegró ver que era una pista de tierra, lo que me animó a dejar el coche y hacer la pista caminando.

La pista va descendiendo hacia la costa entre un malpaís muy poco colonizado por vegetación. A la izquierda quedaba Caldera Blanca y detecté que hay una zona que quedó rodeada por las erupciones del Timanfaya y me desvié hacia esa zona. Tiene uno la sensación que lo que está pisando no lo ha pisado mucha gente desde hace 300 años. Interesante.

Una vez recuperada la pista, me fui acercando cada vez más al mar hasta que, tomando una pista a la derecha me encontré con que acababa en un pequeño acantilado donde había un coche de unos pescadores. Pensaba volver por la pista pero ví que había un pequeño sendero y me lancé a buscar un sitio para comer algo.

Siguiendo y siguiendo el camino me acabé metiendo en la colada de lava y comprobé que estaba bien señalado y con alguna duda, lo continué comprobando que los pescadores se dieron cuenta que me iba hacia Tenesar.

El camino atraviesa una colada de lava de algunos kilómetros. Menos alguna duda por ir deprisa, el camino se sigue muy bien. Hay que armarse de paciencia pues te pasas todo el tiempo pisando lava, pero no está peor que la bajada de Pico Viejo.  En una hora el camino se ve más pisado, con más arcilla y puede uno aumentar la velocidad, hasta que el camino se convierte en pista y uno llega a la primera casa de Tenesar.

Comí algo metiendo los pies en una charca de agua fresquita viendo como la marea subía.  Una vez recuperadas las fuerzas, continué con la pista y salí de Tenesar. En media hora más llegué al coche siguiendo el asfalto. Un buen paseo que me sirve de entrenamiento para el Camino de Santiago que voy a hacer en Semana Santa con unos  amigos.

Recorrido