martes, 15 de enero de 2013

Excursiones - Paseos anteriores

Ya que voy a estar un año aquí, tendré que aprovechar para conocer la isla. En el primer trimestre hice algunas salidas bastantes interesantes.

La segunda, y una vez que visité Famara desde La Caleta, me dí un paseo por La Graciosa. Mi apellido tiene que ver históricamente con el asentamiento de Pedro Barba (más bien al revés, je).
Subí hasta el pico de Pedro Barba y desde allí descendí, como pude, hasta las casas. Fuí haciendo algunas fotos y al llegar me dí un baño.

Volví con cierta prisa, a Caleta de Sebo, pero por el sendero de la costa. Había quedado a comer con unos amigos que hicieron el día anterior la travesía. Creía que había grabado el recorrido en el  iphone, pero algo hice que no lo encuentro.


Unas semanas más tarde me lancé a buscar la subida desde Famara hasta Guinate. Me habían dicho que se podía subir. Y lo quería intentar.

Me fuí hasta Yé, donde dejé el coche al comienzo del sendero. Ya había llovido y estaba todo precioso: las tabaibas están verditas, y los tajinastes, y los Asteriscus y las lavanda y un montón de plantas más que no sé su nombre.

El sendero es algo incómodo pues hay mucho picón suelto sobre un piso firme, lo que provoca que te resbales si te dedicas a mirar el paisaje (me pasó varias veces hasta que decidí llegar seguro abajo a costa de disfrutar sólo de vez en cuando de las vistas: La Graciosa, Alegranza,...). En seguida conectas con la pista-sendero abandonada que viene de Famara. La tomas en esa dirección y en unos minutos te encuentras debajo de Guinate y descubres montoncitos de piedra que indican el arranque del camino de subida.

Al comienzo se pierde pero vas encontrando tramos muy bien coservados. Poco a poco vas adquiriendo altura. Y te va dando el sol, pues el día avanza. Llegó un momento que todo se puso muy vertical. Y el camino se perdió. Como iba solo y no tenía mucha agua, decidí ser prudente y volverme al coche.


Un par de semanas más tarde me uní a un grupo de senderistas de la isla. (Vara y Verea) Allí se publicaron las fotos de la salida e incluso tiene un mapa indicando el recorrido. Me lo pasé muy bien. Además venía África que había trabajado como guía en la isla y controlaba toda la flora de la zona.




En noviembre quería ver cómo era la zona de Haría y buscar un sitio para colocar un Nacimiento durante las Navidades al igual como hacemos en Gran Canaria desde hace 20 años.
Diseñé un recorrido sencillo de un par de horas (luego fueron tres). Me acerqué desde Haría hasta el Risco de Famara. Allí hacía un viento que no había quien parara. Por lo que no paré. Y siguiendo pisadas, subí a la Cruz de Aganada. Es un poco pedregoso, pero se sube bien.
Desde allí tomé una pista de tierra hasta que conecté con el sendero que viene de El bosquecillo.
Lo tomé y llegué a Haría un poco antes del mediodía. Un plan mañanero muy agradable.

domingo, 13 de enero de 2013

Ayer fue un día especial. Fui a Misa al Asilo de Ancianos de Tías. Me impresionó ver a personas tremendamente limitadas seguir la ceremonia con mucho cariño. Estaba la sala bastante llena y d. Ricardo se adaptó al público. Pregunté si puedo ir a visitarles a los que están más solos. Les pareció buena idea.

Como ya había ido a Misa el sábado, me fui de excursión el domingo. Quería ver si podía dar la vuelta al valle de Femés pasando por los picos que lo rodean. Para eso dejé el coche en la rotonda del comienzo de la subida a las Casitas de Femés. Y me puse a andar.

La verdad es que con frecuencia paso por ahí y me llamaba la atención el volcán que hay a la izquierda de la rotonda (dirección Yaiza, claro).  Se llama la Caldera de Robaina.

El camino de subida es muy tranquilo y la vistas desde arriba es espectacular. Bordee la cresta de la caldera e hice fotos para mis amigos geólogos: la caldera está muy bien y se ve la salida de erosión. Cultivos en el fondo.

Suponía que conectaría con la cresta pero fue que no. Es una boca eruptiva aislada.
En fin: con cuidadito se baja hasta unos cultivos desde donde se pueden seguir unos senderos que recuperan la altura y se unen al camino que viene de Uga (por el vallito de Uga).

Desde ahí, la pista es muy agradable con vistas al Parque Nacional de Timanfaya. Se hace un poco dura la ultima subida a La Atalaya de Femés pero es corta.






Después de beber un poco y hacerme la foto de interesante, descendí a Femés (acortando y acabando entre unas gallinas) y sin parar subí por la pista unos 100 metros hacia el Pico de la Aceituna, pero me salí de la pista a la izquierda hacia la cresta.


Hay muchos senderos de cabras que te llevan al camino que va por la cresta llamada Filo de los Cuchillos.





El sendero es muy agradable y se va viendo el espacio protegido de los Ajaches y Playa Quemada y el valle de Femés.


El sendero acaba a 200 metros de Las Casitas de Femés y sólo queda dejarse llevar hasta el coche. Tomé la carretera pero me desvié hacia una pista a la derecha (que abandoné por ponerme nervioso ya que bajaba, pero debía de haberla cogido en vez de ir por la carretera: iban como locos. - ¿iré yo igual?)

14 km y 700 metros de desnivel. Valió la pena. Acabé en Puerto del Carmen para meter los pies en la playa y refrescarlos unos minutos antes de volver a Arrecife.

Recorrido de la salida